domingo, 20 de septiembre de 2009

Change your mind

Entre venís a tomar unos mates al balcón y ojalá los fines de semana duraran noventa horas y los lunes y martes dos nada más, me invadieron unas ganas locas de abrazarlo y hacer una fiesta de besos, porque sus besos eran de los más lindos que yo había recibido. Quería decirle que yo pensaba igual y que además sentía que entre él y yo había un no sé qué, que me aseguraba que nos íbamos a querer de acá hasta el cielo. Aunque el último sábado no hubiera tenido ganas de salir con él y de hecho me quejé de sus mensajes, él se había comportado como un caballero sin armadura, había cumplido y ahora sólo esperaba mi respuesta. Desde el primer día le advertí que yo vivía en otro planeta, pero él ya se había decidido por esta desconocida que escribe y hasta arriesgó un yo pinto y mostró sus acuarelas y manchas de pintura en la pared. Fue con su voz, sus ojos y porqué no, sus sabanas negras, que por primera vez en mucho tiempo sentí que capaz, después de tanta andanza y tanto desamor, él había llegado para mostrarme que la vida no terminaba donde yo había imaginado.

10 comentarios:

  1. uf, nena. este texto sí que es hermoso. tierno, encantador. beso grande!

    ResponderEliminar
  2. Opaaaaaa. No ha terminado, Karin, está por empezar!

    ResponderEliminar
  3. Ay vida después de la aparente muerte?! Me lo jurás? Me jurás que vas a indagar para después contarnos a nosotros, los que creemos estar muertos?
    Te dedico un meneo de cadera, a vos, que te gustan los fideos con queso, que con solo mirar sus zapatillas sabes con quién estas tratando, a vos, que sos fiel a tus instintos y a tus tiempos, que me enseñas tanto, te adoro. Salú, por los comienzos, hasta la cirrosis.

    ResponderEliminar
  4. hola i miss u locakarina
    y ademas, me perdi una parte de alguna historia?
    yeah, i know, estoy en otro planeta lately
    pero soon estoy de vuelta
    love (ayer nunca me llamaste)
    Cccc

    ResponderEliminar
  5. que bueno karina! me llegó, y eso de caballero sin armadura es esencial, y animarse a vivirlo como lo relatás también, a cambiar de ser necesario, a mutar. es más dificil que amar!

    ResponderEliminar
  6. Dos cosas:

    1)sábanas negras me dan miedo. Ya hablé sobre mi fobia hacia las sábanas que no son blancas. Mi ex tenía unas negras de seda que las detestaba. Todas resbalosas. Es como estar durmiendo en una pileta de aceite Johnson & Johnson.
    2) qué bueno que creas que todavía hay hombres sin armadura. Yo no estoy tan segura de eso.
    te mando un beso, peregrinaperla

    ResponderEliminar
  7. what do I smell here...? hay olor a gato encerrado... noooo....
    oh yeah...
    i smell
    looooooveeeeee

    ResponderEliminar
  8. Hermoso.
    Cada vez me engancho más con tu blog XD
    Un abrazo desde lejos (aunque cuanto más leo, más cerca).

    ResponderEliminar