miércoles, 3 de junio de 2009

La influencia de la cultura árabe en el amor cortés

Deja de ser amor lo que se convierte en realidad

El amor en los comienzos

El amor es una invención, un artificio humano que sirve al hombre para recrear al mundo de acuerdo a su imagen y semejanza. Si bien en la naturaleza hay un instinto de unión reproductora y sutilezas de cortejo, no existe algo que sea parecido al comportamiento de las personas en la materia llamada amor. El amor es un elemento cultural que sirve entre otras cosas para domar el salvajismo del hombre y hacer gentil la vida en el mundo.

Para el escritor medieval Ibn Azam, “el amor es una invención que tiene enorme utilidad civilizadora. El amor, Dios le guarde -dice Ibn Azam- suelta la lengua del tímido, ilumina al obtuso, vuelve generoso al avaro, e inspira a todos civismo, elegancia, cortesía, acción y refinamiento”.

El amor es un invento literario de los franceses. Específicamente, de las mujeres que habitaban en el sur de Francia del siglo XI, donde se encontraba la corte de Eleonora de Aquitania y tuvo gran auge la lírica caballeresca y fue mecenas de numerosos de trovadores. Esta zona no sólo era el único lugar donde las mujeres tenían derechos, sino que además su cultura se encontraba enriquecida por la influencia de Arabia, que exaltaba a la figura de la mujer.

El sufismo musulmán, una doctrina místico-esotérica del Islam, y las costumbres cortesanas especialmente de Bagdad, se fusionaron con la tradición céltica de los bardos, que eran quienes por medio de cantos relataban las historias recordando a los guerreros tribales y a las genealogías de las familias gobernantes. Estos elementos dieron lugar a los trovadores que luego incorporó la cultura occidental.

Mientras los hombres iban a la guerra o salían de caza, las mujeres se quedaban solas en los castillos, junto a los varones que aún eran jóvenes para realizar esas actividades. Entonces, las mujeres reunían en su corte a poetas llamados clérigos para que les escribieran cuentos. Fue así como en el sur, las damas comenzaron a pedir historias de amor y aventura para leer junto al fuego, en lengua romance y escritas en verso. Estas historias son las que más tarde darán lugar a la novela de caballerías, temática principal del siglo artúrico y cuyo primer exponente fue Lancelot de Chrétien de Troyes, poeta de la corte de Champaña.

Las mujeres francesas que inventaron el amor cortés trataron de imponer una cultura de amor donde el sentimiento estuviera por sobre la brutalidad, que el sentimiento amoroso se tornara espiritualizado y desinteresado. Propusieron que el caballero debía dejar todo por cumplir el deseo de su dama, ayudar a los pobres y desvalidos para ganar posición frente a los ojos de su amada y dejar el egoísmo y amor propio a un lado. El amor cortés debía ser racional y desgraciado.

El pasaje del latín a las lenguas romances marcó el nacimiento en el siglo XII de una nueva forma literaria llamada “roman” y el principio de la literatura escrita en Occidente. Los temas centrales en la literatura francesa fueron por excelencia el amor y la muerte. Los escritores franceses hablaron de la posición de la mujer en el amor y de los distintos tipos de amor: pasional, amor amor y también del desamor.

Una concepción oriental del amor cortés

En el Corán, libro sagrado de los musulmanes, la mujer tiene derechos civiles, como el de elegir a su marido sin que nadie la obligue a casarse y el derecho a divorciarse; derechos sociales, a la enseñanza, al trabajo y a participar de las actividades sociales; y derechos políticos, a votar y a ser independiente en sus actividades comerciales.

En la región de Provenza, Francia se dice que floreció el amor cortés en el siglo XI. Sin embargo, ya desde el siglo VII en la literatura árabe había surgido la poesía amorosa con Layla y Majnun, una historia trágica de amor eterno, parecida a la que se cuenta en Romeo y Julieta. A su vez, se desarrollaron elementos del amor cortés como la noción de amar por amar, la exaltación de la amada y el concepto de amor como deseo nunca satisfecho.

La teoría del amor cortés supone una idea platónica y mística que requiere de una total sumisión del enamorado a la dama, como en una relación feudal donde el enamorado debe rendir vasallaje a su señora. La amada tiene que ser siempre distante y admirable y los enamorados deben cumplir con la condición aristocrática. El estado amoroso es una especie de estado de gracia que ennoblece a quien lo practica. En estas historias de amor y aventuras, también se encuentra presente un elemento mágico o maravilloso, que sirve a la realización final.

La influencia arábiga en Europa

Lo erótico se comienza a elaborar desde fines del siglo XI hasta la mitad del siglo XIII y se sitúa junto a otras dos artes de amar: el amor caballeresco que aparece en las novelas de caballerías y el amor de los poetas árabes de Andalucía, de inspiración neo-platónica.

El hombre mediterráneo

La literatura cortesana del sur de Francia comprende una cuestión meridional, por su cercanía al mar Mediterráneo, que influencia al hombre en la visión que tiene del mundo. Hay algo que surge a partir del contacto con la naturaleza que lo hace sentirse parte de ella. Albert Camus lo denomina “hombre Mediterráneo”.

Los trovadores de Languedoc

El Corán tiene muchos relatos sobre mujeres que a lo largo de la historia de la civilización dejaron sus huellas. Estas historias tratan de mujeres creyentes, devotas, místicas e incluso rebeldes, que luchan contra las injusticias. Sin embargo, sólo una mujer es nombrada en el Corán con nombre propio y ésta es María, la virgen madre de Jesús.

Los trovadores fueron hombres innovadores y progresistas. Se interesaron por las artes y propiciaron reformas sociales. Su patrona predilecta fue la Virgen María, lo que significó un retorno a la adoración de la antigua diosa.

Heredero del realismo caballeresco y del idealismo árabe, lo erótico de los trovadores del Languedoc nació en el siglo XII en la corte, bajo la pluma del Duque Guillermo IX de Aquitania, quien lo introdujo en la corte con algunas prácticas tomadas de la cultura árabe de Andalucía. Si bien lo erótico estaba presente, el Duque lo enmarcó dentro de lo que es el amor caballeresco.

El amor cortesano y la veneración de las mujeres fueron temas centrales de la poesía y la vida. En esta visión de los trovadores, la mujer no aparecía como sometida y despreciada por los hombres sino como poderosa y honorable. Por su parte, el hombre no se mostraba como un ser dominador y cruel, sino honorable y gentil. En una época de auge y triunfo del modelo dominador, los valores sustentados por los trovadores como la caballerosidad, honorabilidad y gentileza y amor romántico, fueron considerados definitivamente como revolucionarios.

La primera novela de amor cortés

Chrétien de Troyes es el primer nombre que se escucha en las novelas de amor cortesano. Lancelot o El caballero de la carreta, fue escrito en la región de Champaña, ubicada al norte de Francia y a pedido de María de Champaña, hija de Eleonora de Aquitania. En esta novela, el personaje principal es Lancelot, quien representa al arquetipo del héroe, que emprende un viaje sobre el cual está construido el relato. La historia se basa en la “quétte” (búsqueda) de la reina.

El relato comienza en un tiempo y espacio concreto, en la corte del Rey Arturo, el día de ascenso al cielo. El caballero desconocido se hace presente y declara tener prisioneros a hombres y mujeres del pueblo. Aparece un elemento mágico, que es la carreta conducida por un enano.

A lo largo del texto se encuentran rasgos de oralidad, es decir que se escribía con la intención de ser leído en voz alta. Además, se hallan elementos típicos del amor cortés tales como el narrador que explica cómo el amor es la fuerza que mueve a la acción. En la primera lucha, Lancelot cumple con todas las leyes de caballerías y demuestra humildad, desinterés y no se amedrenta ante los comentarios de la doncella.

Según el narrador, Lancelot tiene una protección creada por el amor. Sin embargo, no todos cuentan con este resguardo debido a que el amor cortés es solo para los aristocráticos y aún dentro de este grupo, el amor selecciona a los enamorados, ya que no cualquiera tiene la capacidad de amar.

Durante la trayectoria del héroe se logra el perfeccionamiento emocional, por medio de la supervivencia a peligrosas aventuras. Lancelot, el elegido del amor, alcanza las metas propuestas y a través de un viaje al interior de sí mismo consigue las virtudes necesarias para superarse y convertirse en un verdadero ejemplar de las cortes de amor.

“Amar más al amor que al objeto del amor, amar a la pasión por sí misma, desde el amabam amare de Agustín hasta el romanticismo moderno, es amar y buscar el sufrimiento. Amor-pasión: deseo de lo que nos hiere y nos aniquila en su triunfo. Es un secreto cuyo reconocimiento Occidente jamás ha tolerado, que nunca ha dejado de reprimir. Pocos hay más trágicos, y su persistencia nos invita a emitir un juicio muy pesimista sobre el porvenir de Europa”.

4 comentarios:

  1. Bibliografía

    •Racionero, Luís, “La erótica de los trovadores”, Filosofías del Underground. Barcelona, Ed. Anagrama, 2002.
    •Ibn Azam. El Collar de la Paloma, Madrid, Ed. Alianza, 1971.
    •Fischer, Helen, The anatomy of love, Ed. Norton, Nueva York, 1992.
    •Lewis, C.S. La alegoría del amor, Buenos Aires, Eudeba, 1969.
    •Feher, Michel. “El amor más puesto a prueba”, en Magazine Litteraire, Nº 267/268, 1989.
    •De Rougemont, Denis. “El mito de Tristán”, en El amor y occidente. Barcelona, Kairos, 1997.
    •Diccionario Enciclopédico Ilustrado Clarín, Buenos Aires, Arte Gráfico Editorial, 1997.
    •Lamrabet, Asma. La mujer en la cultura árabe-musulmana, Madrid, Ed. Hiparión, 2000.

    En Internet:
    •Castillo López, Carlos. “El mundo árabe”, La revista peninsular, Nº625, Yucatán, México, Ed. Centro, 10/2001 http://www.larevista.com.mx/ed625/opi4.htm

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  2. Uff. Ok, ya me nutrí con respecto al amor. What about the sex?
    Quiero la historia del sexo!
    I need it!

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  3. Adán estaba horny y dijo: Oh, dios, qué debo hacer con esta calentura que siento?
    "Y dijo Dios a Adán: enterrarás tu pito (cortado) en la cajeta de Eva". (Sí, dios dijo cajeta). Obvio que la primera vez Adán acabó al toque, y Eva lo miró como diciendo WTF? y casi lo deja por la serpiente, pero por suerte la segunda mejoró bastante. Después, comieron el fruto prohíbido y todos conocemos cómo termina la historia...
    Mirá lo que me hacés escribir junto a un trabajo serio y académico, che!

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  4. Gracias, yo tambien me lo imaginaba algo así.

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