sábado, 13 de junio de 2009

Esos ojos (I)

Los vi porque era imposible no hacerlo. Me engancharon, no me engañaron. Hermosos, transparentes. Los vagos cantaban te quiero sos muy linda me hacés bien y Fito Páez, que estaba atrás mío, se reía. Dale Fito contame cómo en el baño de un bar sellaron todo todo con un beso que me encanta, me hace fantasear, pensé. De repente los vi venir. Cada vez más cerca, más cerca, tan cerca que lo vi a él, a ellos. Saludó a mi amigo. ¡¿¡Cómo, se conocen!?! Acto seguido, presentación: hola-hola, beso-beso, Karin-Guille. ¿Mehacéselfavordecasarteconmigo? Nono, para loca. Hacía frío y estaba segura de que mi mamá no hubiera aprobado la salida al aire libre: “¡Con la fiebre que tuviste!”. Si, todo bien ma, pero ahora tengo otros tipos de calores. Cigarrillo de por medio y la banda terminó. Aplauso-aplauso, otra-otra, gracias-denada. Voy al baño y vuelvo. No sé de qué hablan pero lo escucho decir “Memoria de mis putas tristes”.

Conclusiones parciales: 1) Okey, no será mi libro preferido pero el pibe conoce a García Márquez y no teme decirlo. 2) Mínimamente tiene dos neuronas en funcionamiento y haciendo sinapsis.

Continuará….

Escenas del próximo ¿capítulo? ¿capitulito?
Crasheamos la after party. Leo García agita las bandejas. Personalmente, prefiero otro tipo de agite, pero bueno.

1 comentario: