miércoles, 18 de abril de 2012
BOLIVIA
Hoy estoy acá, con Facu mi amigo malabarista, el mismo que conocí el año pasado en Río de Janeiro y el perro, Lobo, de 4 meses mezcla de rottweiler y labrador. Comemos sopa de maní con papas fritas todos los días sin excepción, hacemos reir a todas las mamitas con las que nos cruzamos y la gente es tan buena onda que ojalá el mundo y la vida fuera pura sonrisas todos los días. Trabajamos y nos divertimos, entre malabares y artesanías, con momentos difíciles pero con los planes y las ganas de llegar nuevamente a México. Qué lindo es seguir soñando una vez más y qué bueno que en esta vida las mejores cosas que nos pueden llegar a pasar son gratis y no tienen precio ninguno.
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