martes, 28 de diciembre de 2010

Meet me by the water

Entré al baño y mi abuela estaba sentada sobre el inodoro fumando un cigarrillo.
- Hola qué hacés?, le pregunté.
- Estoy pensando, me respondió.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Hoy

Último jueves del año en Buenos Aires, última clase de portugués, último ron con mi hermano, último capítulo de cualquier cosa, último eclipse lunar, última factura 2010 por pagar, primera decisión por tomar. Showmustgoon.

martes, 21 de diciembre de 2010

Thank you Mexico

Tengo algo que nadie tiene, muchas envidian y es muy difícil de conseguir: un príncipe azul sueco que me quiere tanto que en su status de facebook pone mi nombre y apellido. Y eso, amigos, es amor del verdadero.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Bananas for you all (*)

Tengo amigos que llaman y dicen:
- Qué hacés Karinaloca?
- Hola fideos!
- Kareenn
- Cómo está Karina la loca?

Y tengo otros que dicen:
- Hola Yael
- Cómo estás Abdul?
- Rockkk

(*)Espacio dedicado a las bananidades de la vida.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Pendejas

Llego a casa de mi madre y mi hermana se encuentra con su horda de amiguitas pre-adolescentes.
Amiguita número uno: Me encanta tu blog.
K: Eh... vos lees mi blog? Cómo sabes que tengo blog?
Amiguita número dos: Nos lo pasó Jacquie, está genial.
K: Eh... eh... yo no sabía que ustedes sabían esto del blog, menos que lo leían.
Amiguita número tres: Sí, lo leemos y nos avisamos cuando hay algo nuevo. Nos hace reir.
K: Eh... eh... eh... bueno dos cosas importantes: no repitan nada de lo que leen y nunca pero nunca se lo cuenten a sus papás, quedó claro?

lunes, 6 de diciembre de 2010

Tuiter

De repente volvés a la misma, querés leer pero no porque leés cosas que no sabés si son para vos o para otra, querés soltar puteadas para gente que sabés que lee pero tampoco la querés bardear, pero igual da lo mismo, esto es todo lo mismo, da igual si escribo o no, si lo digo o si no, da igual hasta siquiera pensarlo o no. ¿O no? De repente tuiteás, decís, escribís, pensás, puteás, y total al día siguiente volvés a trabajar, volvés a tu casa, y volvés a dormirte con el porro en la mano. Siempre igual todo. ¿Hasta cuándo?