jueves, 28 de enero de 2010
Manos en la masa
Estoy en Real de Catorce, pueblo al que se llega atravesando literalmente una montania. No me doy una ducha hace 6 días y como estamos acampando al lado de la plaza de toros, no tenemos banio, así que hay que arreglárselas como se puede. La temperatura de este desierto es calor de día y frío de noche. Mucho frío, sobre todo si se está en una carpa. La comida básica es arroz, fideos, tortillas y frijoles. Para el sábado y domingo organizamos la proyección de películas mexicanas para la gente del pueblo. La producción de pulseras avanza a pasos agigantados, ya sé hacer como cinco puntos distintos. Ahora estoy en el bar de Valeria, una copada que nos presta internet. Hoy hay luna llena. Qué felicidad estar acá.
domingo, 10 de enero de 2010
The good life
De repente me encuentro en Guadalajara, comprando hilos encerados para hacer pulseras para vender a lo hippie cliché, comiendo tortillas hasta en el desayuno, grabando entrevistas con zapatistas y músicos callejeros, tomando mezcal y tequila todos los días, siendo el centro de atención en las fiestas por mi acento argentino y con novio surfer guanato que me invita a su casa a almorzar un domingo en familia. Esto es vida amigos.
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